Madrid, España. A las cinco de la mañana
del domingo la policía española desalojó violentamente, por instrucciones del Poder Ejecutivo, a más de 500 indignados
que decidieron pasar la noche en la madrileña Puerta del Sol, epicentro del
movimiento del 15M.
Su intención era mantener viva una especie de campamento
simbólico durante los actos del primer aniversario del surgimiento
de esta movilización ciudadana.
El gobierno del conservador Mariano Rajoy
ordenó dispersar con contundencia cualquier atisbo de acampada y así ocurrió,
con saldo de 18 detenidos y agresiones policiales.
Considero que este tipo de manifestaciones sociales son producto de un sentimiento de inequidad entre los mismos ciudadanos con derechos iguales. (Luis Villoro - Los Retos de la Sociedad por Venir)
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